La saga de los Bridgerton son los libros que me hicieron confirmar que, entre las novelas románticas, las novelas de época son mis favoritas. Cualquiera podría decir que son los equivalentes a una telenovela de la televisión abierta, y pueden que tengan razón. Mas encuentro mucho más cultivante el tener que usar la imaginación para conjurar las escenas que se presenta ante mí. Imaginarse los personajes, y muchas cosas más cuando no tenía ni la menor referencia de los lugares o la cultura que está leyendo parece ser un logro muy impresionante para mi joven imaginación en ese momento.
Recientemente
Netflix estreno una adaptación de esta querida saga, y aunque planeo abordarla
extensamente en otro momento, eso me he impulsado para por fin comenzar a
describir mi gusto y mi amor por este tipo de manuscritos. Aunque mi gusto por
la lectura no nació ni por asomo con las historias de Julia Quinn, fue mediante
ellas que viví un carrusel de emociones que quedaran marcadas en mí, influyendo
incluso en mi forma de ser.
Comenzando
por el principio, mi gusto por las novelas románticas surgió sin lugar a duda
desde los 12 años. Un concurso de lectura se desarrollaba en mi escuela, y después
de prácticamente arrasar cuanto cuento, periódico o artículo de revistas que
pudiera leer a esa edad, me permitieron acceder a las novelas que mi abuelo y
mi madre tenían, para poder seguir leyendo. Entré a un mundo de historias policiacas,
de misterio, históricas y por supuesto, románticas. Mi predilección por las historias
de amor fue notoria, después de todo soy una romántica innata y aunque disfruto
de muchos otros géneros, un poco de romance solo me incentiva a leer con más
entusiasmo.
Después
de consumir también cuanto libro tuviera a mi alcance, internet surgió ante mi
como una biblioteca virtual prácticamente infinita de historias tanto amateur
como profesionales. El primer libro que leí electrónico fue "el Código Da Vinci",
en el momento que estaba de moda por su reciente estreno, pero mi catálogo se
fue ampliando a pasos agigantados. Consumí prácticamente Fanficition.net sin
miramientos y por otro lado buscaba libros de autores que había conocido en los
libros de mi familia añadiendo a muchos más por montones.
Y
así llegue a Julia Quinn, un nombre que se repetía mucho y que me pareció
curioso porque tenía el apellido del protagonista de uno mis libros favoritos que
si tenía físicos (Seth Quinn, de Chesapeake Blue cuya autora es Nora Roberts). Después
de sacarle la vuelta un poco, me decidí leerlos y ¡Oh, Dios!, ¿Por qué tarde
tanto?
Valoro
cada autor y autora por sí mismo sin intentar compararlos, así como en mi vida
valoro a cada persona por lo que es y no por lo que no. Algunas personas pueden
calificar o no a un autor como bueno por diferentes razones literarias, pero al
no ser una autoridad en el tema, solo una ávida lectora, puedo hablar de mis
gustos y de lo que me hacen sentir personalmente
Comenzando
con lo difícil, como novela de época, en un Londres del siglo XIX, hay muchas
cosas y normas sociales que oprimen a la mujer y la mayoría no lo encontraría
nada romántico, pero lo que me gusta de mis autoras favoritas es su forma de hacer
ver que las mujeres en general son mucho más poderosas e inteligentes y que
cualquier hombre que las menosprecie es un villano por añadidura. Nada de
"se convirtió en bueno gracias a mí", o escusarse con" es que
solo estaba dañado", solo una línea muy importante de respeto que no se debía
cruzar nunca. Aunque también hay cosas no tan bonitas que se pueden dejar pasar
por el contexto y el tiempo que se publicaron, mas no se deben romantizar ni
tomar como algo normal en la vida real.
Algo
que me encantan estos libros es que la inteligencia, el pensar y reflexionar
son cualidades sin duda bien valorada dentro de las historias. Además, el amor fraternal, la comunicación y
el respeto a los demás son los pilares con el que se rigen la mayoría de las historias,
no extraño encontrar que los personajes toman muchas decisiones para no afectar
la felicidad de su familia, así como no dejan de valorar el cariño que los
padres les han otorgado, aunque no en todos los casos. Por otro lado, los
personajes femeninos generalmente se presentan como emocionalmente fuertes que
en general no necesitan de un hombre para ser valoradas por los demás, donde su
pareja no es más que un complemento para su felicidad, aunque la autora no es tan
trasgresora como podría serlo
Muchas
veces me he encontrado sonriendo mientras leo los discursos y las discusiones
ingeniosas de los personajes que difícilmente se pueden replicar en la vida
real, mas no por eso es menos entretenido. La retórica de personajes como Colin
Bridgerton hacen que cualquiera que los lea intente mejorar su léxico para
poder responder en sus pláticas con encanto, o como Lady Danbury, sin preocupación
y con sarcasmos.
Concluyendo, estas novelas en conjunto son todo un encanto para quien aprecie el género, así como una buena introducción para quienes lo estén conociendo. Cada una merece su propio análisis de pros y contras, pero en conjunto forman un universo tan completo, al que se la han unido otras series de libros (a lo spin off) donde repiten algunos personajes, cosa que solo me hacen sentir como volver a un lugar tan familiar como acogedor.
Pagina oficial de la autora: aqui